Leí el texto no se cuántas veces y me dije ¿es que éste hombre me conoció, o me puso enfrente un espejo para que me viera? Así es como, en un primer intento, interpreté el texto de La Aventura de ser Maestro, de José Manuel Esteve.
Se me echó encima un cúmulo de recuerdos, de anécdotas, de momentos buenos y malos, de análisis y reflexiones sobre mi manera de trabajar en las aulas. Si bien ya los había externado en foros y tareas, aquí confirmo lo mucho que erré y lo bastante que me queda por hacer para mejorar. Ahora leo que trabajé en “el ensayo y error”.
Lecturas como ésta nos despiertan, nos conmueven, nos gritan “Hey, maestro, despierta, espabílate, mira que las técnicas no son las de hace 25 ó 30 años. Hay novedades. Reflexiona, actualízate. Hazlo o te hacen a un lado…”
Cuánta verdad encierra lo que dice Esteve cuando anota que a los maestros de carrera, en sus inicios, no les dicen cómo organizar una clase, ni cómo ganarse el derecho a hacerse oír, ni las técnicas específicas para motivar. Tampoco a nosotros. Por esto considero que debemos aprovechar cuantas oportunidades tengamos de actualizarnos. No acudir a los cursos sólo porque es obligación, o porque nos darán puntos para el escalafón o los estímulos. Lo necesitamos para mejorar nuestro trabajo y poder brindar al alumno la orientación que requiere, la manera de que forje su propio aprendizaje.
Y también cuando dice que cada año repetimos la misma explicación, en el mismo sitio, con los mismos ejemplos. Aquí, de entre los recuerdos rescaté uno que comparto: Con uno de los grupos de reciente ingreso comencé a desarrollar mi tema, agregué algunos comentarios, hice preguntas y para mi sorpresa me contestaron exactamente lo que yo esperaba. Estaba satisfecho hasta que el indiscreto del grupo –no faltan- dijo: “Es que ayer nos dijo lo mismo, profe…” Pedía que la tierra me tragara y aprendí que debemos estar alerta en todo momento, que no importa el cansancio ni nuestros problemas, que “los alumnos son seres razonables”, como Esteve lo menciona y que nunca debemos repetir los ejemplos en distintos grupos porque cada uno es diferente.
¡Cuántos de nosotros trabajamos en algún momento imitando la manera de impartir la clase por aquél o aquella maestra que nos impresionó en algún momento de nuestra época de estudiantes. Por ello subrayo lo que Esteve menciona: “No hay mejor regalo de los dioses que encontrar un maestro”. Yo, como creo que muchos de los compañeros, lo encontré en un maestro de bachillerato. Él abrió para mi “horizontes antes insospechados”. Mi visión acerca de todo se circunscribía a mi trabajo, a mi familia, a mis amigos –que estaban tan “cortos de vista” como yo. Con sus clases –literatura, ética, redacción- “rompió las barreras de mis limitaciones”. No presumo de haber adelantado “enormidades” porque ¿cómo estaría?...
Otra de las cosas que me interesan es el aspecto de “maestro de humanidad” porque como docentes debemos anteponer a otros intereses lo referente al alumno: “ayudarles a comprenderse a sí mismos y “crear inquietudes”, a “explicar el mundo que les rodea”, llevarlos a que descubran “el sentido de lo fundamental” Para ellos y por ellos es que estamos en la docencia. Son nuestra razón de existir como docentes y el fin que perseguimos al estar en esta Especialidad o al tomar cualquier tema o curso que nos supere.” La esencia del trabajo del profesor es estar al servicio del aprendizaje de los alumnos” señala Esteve.
domingo, 9 de mayo de 2010
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3 comentarios:
En horabuena Carlos, te felicito por todo este esquema de trabajo. Que es una lección pra todos nosotros.
Hola maestro Carlos, primeramente le agradesco su invitaciòn al blog. en cuanto al primer tema, me doy cuenta que todos nuestros alumnos independientemente del lugar de donde seamos, solo del territorio Mexicano, son iguales, carecen de vias de comunicaciòn adecuadas y esto hace dificil que las oportunidades futuras sean diferentes. Los chicos quisieran saber mas, poder tener una PC para ellos solos y navegar en el internet, ver que hay diferentes culturas, ver fotografias, viajar ahora por este medio, pero desafortunadamente se encuentran limitados, pero a nosotros como maestros nos corresponde aportar, para que tengan mejores oportunidades de vida.
Maestro, mis alumnos son iguales, no tienen una computadora, en sus comunidades falta este medio y si lo hay, la hora la manejas demaciado alto para sus posibilidades, en la escuela, solo contamoscon algunas maquinas y se ocupan para las especialidad de Informatica, y en los ratos libres, solo se presta limitadamente, tienen internet, pero bajo vigilancia, ya que algunos ven paginas no propias a su edad.
Cuando logran conectarse, lo hacen para buscar informaciòn de sus tareas, sociabilizar con gente de otros lugares o con sus mismos amigos, bajar mùsica y videos, y a diferencia de sus alumnos, a los nuestros les encanta sbir fotos con el fin de compartirlas con las paginas sociales.
Con cariño
Vero.
Buenas tardes maestro Carlos y gracias por asistir y hacer comentario en mi blog.
Sabe, el maestro Sergio me hizo una pregunta muy sabia ¿EN LA ACTUALIDAD, QUIEN ENSEÑA A QUIEN? ahora con la tecnologia, los chicos sabes un buen, aun no teniendo la oportunidad de tener el inter cerca a sus comunidades, con poco que hagan en las escuela o en los centro publicos aprenden un buen. Cuando manejo el internet para bajar informaciòn de mi materia, los chicos son expertos en ello, creo que les pedirè clases, no cree.
Una vez màs, gracias por hacer comentario.
Subire fotos de mi plantel, deseo y pueda verlas y comentarlas.
Con cariño
Vero.
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